Luego del encuentro de las Conferencias franciscanas de Asia y Oceanía en Manilas, Filipinas, los hermanos de la Oficina general JPIC, Fr. Taucen Girsang y Fr. Daniel Rodríguez Blanco, visitaron la Provincia Santos Mártires de Corea del Sur, del 14 al 18 de abril.
El 15 de abril por la mañana, Fr. Michael Lee, animador provincial JPIC, condujo a los visitantes al Centro por la Paz y la Unidad, un santuario dedicado para desear y rezar por la reconciliación nacional y la unidad de Corea del Sur y Corea del Norte. Está ubicado a pocos kilómetros de la frontera que divide ambos países. Hay una Iglesia acogedora para la oración, cuenta con oficinas y un museo desde donde se organizan actividades religiosas como la caminata por algunos kilómetros de la frontera.
Por la tarde, los hermanos degustaron del Café San Damián, un proyecto franciscano que está en las instalaciones de la fraternidad San Francisco, en el centro de Seúl. Ofrece un delicioso café orgánico a bajo costo, un espacio verde, sereno y unos estantes de libros para los lectores. Luego, visitaron la casa de los profesos temporales donde compartieron las vísperas, la cena fraterna y un diálogo con los hermanos de la fraternidad.
El 16 de abril en Corea del Sur se conmemoraba el décimo aniversario del naufragio del ferry “Sewol” en el que perecieron 304 personas, al menos 250 de ellas estudiantes de secundaria, entre los 15 y 17 años. Fr. Michael y Fr. Rufino Lee, Vicario provincial, llevaron a Fr. Taucen y Fr. Daniel al lugar donde se construyó un edificio como memorial. En él se han recreado las salas donde recibían clases. Las aulas cuentan con algunas de las pertenencias personales de las víctimas. Por la noche, participaron junto a otros frailes en la eucaristía frente al edificio gubernamental en el centro de la capital coreana. Sacerdotes, Vida consagrada, laicos y familiares de la víctima se hicieron presente para recordar este triste acontecimiento. Dos lustros después y aún quedan muchas preguntas sin responder sobre los responsables de esta tragedia.
En Seúl, existe la así llamada Manifestación del miércoles. En ella se pide justicia al Gobierno japonés por el sistema de esclavitud sexual establecido durante la II Guerra Mundial por los militares japoneses en Corea. Esta manifestación tuvo su inicio en enero de 1992 y se realiza frente a la embajada de Japón. Las Iglesias cristianas de Corea del Sur apoyan las reivindicaciones. Por su parte, los frailes franciscanos coreanos han sido parte de este movimiento social y llevaron a los visitantes a participar de la manifestación del miércoles 17 de abril. La actividad estaba bajo la responsabilidad de las Iglesia protestantes. Dentro del público se veían personas de todas las edades. La presencia de la Vida Consagrada femenina era visible. Por la tarde conocieron el Museo de la Guerra y los Derechos Humanos de la Mujer cuyo objetivo es recordar la dolorosa historia de consuelo de las mujeres sobrevivientes y apunta a un mundo sin guerra y violencia contra las mujeres.
En las conversaciones, las visitas y los encuentros tenidos, se evidenció que los franciscanos de Corea del Sur se caracterizan, además por su hospitalidad, por la sensibilidad y compromiso en diversos temas relacionados con la justicia, la paz y el cuidado de la Casa Común. Desde hace muchos años desarrollan proyectos en función de la caridad, la incidencia, el diálogo, la formación y la sensibilización en esos temas. El trabajo lo articulan con otras entidades dentro de la Iglesia y fuera de ella. Una importante tradición franciscana por continuar.