“En comunión con todos los esfuerzos políticos que se hacen para descomprimir la tensión, invitamos a toda la Familia Franciscana en comunión con el papa Francisco y toda la Iglesia a […] unirse en la oración por el bien de la paz y el progreso de todos los pueblos y especialmente hoy Rusia y Ucrania”.
Hay que recordar que esta invitación se suma a otras muchas, como el llamado que el Papa Francisco hizo al mundo durante el rezo del Ángelus del domingo 13 de febrero del 2022, en cual el Santo Padre manifestó unas palabras para la reconciliación y la paz, pidiendo a todos comprometernos en la oración incesante: “las noticias que llegan de Ucrania son muy preocupantes. Confío a la intercesión de la Virgen María y a la conciencia de los responsables políticos todo esfuerzo por la paz. Recemos en silencio”.
Una paz estable y duradera requiere el desarrollo integral de todos los pueblos, pero a pesar de todos los esfuerzos realizados en aras de la paz, de vez en cuando estallan los sonidos de la guerra. En este caso concreto, la amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania.
Queridos hermanos y hermanas en la vida franciscana y en comunión con todos los hombres y mujeres que trabajan por la paz, motivados por Jesucristo príncipe de la Paz, nuestro hermano Francisco de Asís siempre portador de la paz y fuente inspiracional para construir vida social y política más justa y fraterna, invitamos a intensificar nuestra oración y compromiso en bien de la paz y la justicia ante la crisis que se desarrolla entre los países mencionados.
Si miramos en profundidad nuestro mundo que cambia rápidamente nos damos cuenta de que las relaciones sociales, políticas y económicas entre los pueblos se tornan cada vez más frágiles y complejas poniendo siempre en peligro alcanzar una convivencia pacífica y de buena vecindad entre los paises, como también al interior de estos.
Los Franciscanos seguimos con mucha atención y preocupación el aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania. Aunque estos días han habido algunas señales positivas, el conflicto no deja de estar presente.
En comunión con todos los esfuerzos políticos que se hacen para descomprimir la tensión, invitamos a toda la Familia Franciscana en comunión con el papa Francisco y toda la Iglesia a:
1. Unirnos en oración en bien de la paz y el progreso de todos los pueblos y especialmente hoy Rusia y Ucrania. Que la vida de san Francisco y su admonición 15 nos ayude para orar con el pueblo de Dios: “Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Son verdaderamente pacíficos aquellos que, con todo lo que padecen en este siglo, por el amor de nuestro Señor Jesucristo, conservan la paz en el alma y en el cuerpo”. Que los hermanos y hermanas donde estemos seamos promotores de la justicia, misioneros y constructores de la paz (Lc. 10,5), venciendo siempre el mal con el bien.\
2. Informarnos en profundidad sobre la crisis entre ambos países y la posición de las grandes potencias, en particular su propio país y no sobreponer intereses económicos o de cualquier otra índole, sino a respetar la soberanía de Ucrania.
3. Incidir junto a la sociedad civil, para que los presidentes de los paises involucrados, como también de los diversos paises que apoyan a uno u a otro y todas las organizaciones internacionales, hagan los mejores esfuerzos para que se deponga la amenaza de guerra y vuelva a florecer una más duradera.
Que la paz prevalezca en la tierra.