Bogotá 7 de mayo de 2021
PAZ y BIEN
Reciban un fraterno saludo desde la Familia Franciscana de Colombia.
Como hermanos y hermanas inspirados por la espiritualidad de Francisco y Clara de Asís, iluminados por la Sagrada Escritura, la Doctrina Social de la Iglesia, la Regla de vida y las Constituciones de nuestras órdenes, invocamos el llamado a defender el derecho de los pobres; denunciar con firmeza toda clase de acción bélica y toda carrera armamentista que termina por afectar a los más pobres; y la exigencia que nace de la Cultura del Cuidado y del Encuentro, para llamar a los principios de la Fraternidad y Amistad Social con los cuales edificar el reino del Dios de la Paz. Desde aquí queremos hacerles un llamado a la solidaridad con Colombia en sus actuales circunstancias.
Bien es sabido por la comunidad internacional de los acontecimientos ocurridos en los años posteriores a la firma de los acuerdos de paz en Colombia y a la postura que frente a los mismos ha ostentado la actual administración del país en manos del Señor Iván Duque Márquez.
Desde las Centrales Obreras, Colectivos de estudiantes, Organizaciones Sociales y Populares, e infinidad de población inconforme con las políticas del gobierno y contra las reformas propuestas que de manera directa perjudican la calidad de vida de los más pobres, se convocó a un paro nacional indefinido iniciado el día 28 de abril; el llamado no se hizo esperar y en todas las ciudades miles de ciudadanos salieron a las calles a manifestarse en contra de la Reforma Tributaria, Reforma a la Salud y la Reforma Pensional, exigiendo al gobierno el retiro de estos proyectos de Ley.
Nosotros franciscanos y franciscanas de Colombia denunciamos con firmeza la acción bélica estatal, así como las diversas violaciones a los Derechos Humanos, a que está siendo sometida la población que durante esta última semana protesta en las calles haciendo uso constitucional de tal derecho.
Pedimos a ustedes hermanos su solidaridad con nuestro pueblo haciendo uso de los mecanismos que a bien tengan para visibilizar tal estado de cosas y exigir al gobierno colombiano ya sea directamente o en foros internacionales el respeto de los Derechos Humanos.
Familia Franciscana de Colombia
Junta Directiva
COMUNICADO FAMILIA FRANCISCANA DE COLOMBIA CON OCASIÓN DE LA MOVILIZACIÓN ABRIL- MAYO DE 2021
Bogotá, D. C., 7 de Mayo de 2021
Señor Presidente de la República y Miembros del Gobierno Nacional;
Señoras y Señores del Congreso Nacional;
Señoras y Señores Autoridades Regionales y Locales.
En nombre de la Familia Franciscana de Colombia, organización religiosa católica que agrupa a Órdenes, Congregaciones, Instituciones y personas que profesan la espiritualidad de San Francisco y Santa Clara de Asís, reciban un fraternal saludo de Paz y Bien.
Inspirados en la Sagrada Escritura, la Doctrina Social de la Iglesia y los principios fundacionales de nuestra espiritualidad que son camino de justicia en una cultura del encuentro, fraternidad, reconciliación y el legado del diálogo como instrumentos que nos conducen a la paz,
DECLARAMOS:
1. Que la protesta es un derecho constitucional amparado en el artículo 37: “toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente”; el artículo 56 donde “se garantiza el derecho de huelga” y el artículo 11 que establece que el derecho a la vida es inviolable.
2. Que en el delicado contexto de la crisis social, económica, política, ambiental, el impacto generado por la crisis de salubridad pública y la pérdida de gran cantidad de vidas humanas, es absolutamente impertinente, irresponsable e insolidario proponer reformas tributaria, a la salud, pensional y otras tanta políticas que favorecen los intereses de sectores económicos robustos de la sociedad colombiana en detrimento de la población más vulnerable.
3. Es natural que ante la situación social descrita anteriormente, la población se movilice de manera pacífica y manifieste su desacuerdo ante medidas arbitrariamente impuestas, sin garantizar espacios de diálogo ni de concertación. Resaltamos que la mayoría de participantes de esta movilización lo hacen de manera pacífica. Reconocemos que parte de la violencia y actos contra los bienes públicos y privados empañan el sentido de la movilización social y sus objetivos; sin embargo, llamamos a la reflexión sobre las causas generadoras de tales reacciones cuando el hambre, la impotencia ante la injusticia, la manipulación de la comunicación, el abuso de la fuerza por parte de la policía y otros agentes del estado, generalmente, no son tenidas en cuenta en una evaluación integral de estos hechos.
4. Que es necesario el pronunciamiento inmediato del gobierno para que cese la violencia en contra de los manifestantes y el uso desmedido de la fuerza pública que se ha agudizado desde el 28 de abril hasta el presente día en el contexto del Paro Nacional; según el comunicado emitido por la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES basado en las múltiples denuncias, sustentadas en videos y testimonios, muestran patrones de uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Fuerza Pública y en especial de la Policía Nacional, particularmente en la ciudad de Cali, así como en Ibagué, Popayán, Pasto, Buenaventura, Pereira, Cartagena, Bogotá y Barranquilla donde se han reportado graves violaciones a los derechos humanos contra quienes participan en las movilizaciones, tales como retenciones arbitrarias, lesiones, actos de tortura, pérdidas de los ojos, amenazas, violaciones sexuales, hostigamientos, y asesinatos principalmente contra los y las jóvenes (CODHES, 5 de mayo de 2021); en caso de que éste mandato de violencia continúe el costo de vidas humanas para el pueblo es incalculable e irreparable y el costo a nivel político lo será igualmente.
5. Es así, como hacemos un llamado urgente para revisar cada una de estas reformas y políticas, en el marco de la equidad, la justicia y la solidaridad, de tal modo, que los que hasta ahora se han visto beneficiados por las diversas políticas económicas expedidas por el gobierno (banca, multinacionales y grandes empresas) sean gravados y aporten de esta manera a la superación del déficit fiscal generado por la pandemia, así como, por la corrupción, el despilfarro y desgreño administrativo en muchas entidades.
6. La urgente que se reúnan con los diversos promotores del Paro Nacional, para construir agendas sociales y territoriales en el marco de la paz, una paz cierta y duradera, para que cese la horrible noche.
Es nuestro compromiso acompañar, en la fuerza del Santo Espíritu de Dios, al pueblo que sufre y, al mismo tiempo, implorar la iluminación divina para que, desde los principios de la justicia, la equidad y la transparencia, se establezca el diálogo democrático, participativo, sincero y respetuoso que nos lleve a encontrar nuevos horizontes y soluciones posibles para salir de esta crisis humanitaria, social, política y económica que a todos nos atañe.
Debemos bajar la cantidad de cenadores y que el presidente renuncie, esta demostrado que Colombia no lo quiere como gobernante, próximas elecciones votar en blanco para que ninguno de los aspirantes que están ahora puedan ser elegidos.
No lo quieres tú yo si quiero a mi presidente
Hace mucho rato que la ciudadanía colombiana viene experimentando inconformidades, una tras otra. La divulgación de lo que pretendía la reforma tributaria fue la gota que rebosó la copa y la que reveló que el modelo de Estado propuesto no es un modelo incluyente, es decir, así como vamos en este país, en términos prácticos, no podremos desarrollar nuestros proyectos una gran mayoría de ciudadanas y ciudadanos. Necesitamos que la Salud, la Educación y la Justicia dejen de ser un negocio y que la Economía provea el trabajo y la dignidad que nos permitan dejar de pedir limosna.
Esto todo es político, quien está detrás de esto?